¿Dónde está el punto G?

Todos hemos escuchado hablar del punto G en las mujeres, pero ¿Qué es realmente? ¿Dónde está el punto G? Es curioso que esta información sea de las más buscadas en Google por hombres y mujeres que quieren descubrirlo y ver qué se siente. Para que no queden dudas y para que las mujeres puedan disfrutar al máximo de ello, vamos a ver realmente qué es y dónde se encuentra.


Qué es el punto G

Llamado formalmente punto Gräfenberg, es el nombre con el que se dio a conocer en los años 50, cuando comenzaron las investigaciones sobre el mismo. Esto ha llevado a que aún los científicos no se hayan puesto muy de acuerdo sobre si el punto G es una zona o se trata de un tipo de clítoris que se encuentra en el interior de la mujer.

Más allá de eso, lo que está claro es que en el momento en que se estimula, la mujer puede llegar a alcanzar unos orgasmos únicos.

Al momento en que se estimula el punto G, la sensación en la mujer será como si se fuera a hacer pis, por lo que es normal que muchas mujeres no quieran que se estimule esa zona porque sienten que les va a cortar toda la concentración en lo que están haciendo.

Sin embargo, esa sensación no es más que la sensación previa a la llamada eyaculación femenina, algo que se puede conseguir cuando se estimula el punto G. Esa eyaculación femenina viene de parte de las glándulas parauretrales, que se encuentran en una zona particular del interior como lo son los tejidos esponjosos que rodean toda la zona de la uretra.


Dónde está el punto G

Y aquí llegamos a la gran pregunta y es dónde se encuentra este punto tan deseado. Nuevamente vuelve a suceder lo mismo con el hecho de su “forma” y es que no hay un acuerdo 100% con ello. Se dice que el punto G tiene un tamaño de unos 5 a 8 centímetros, que se encuentra en el interior de la vagina, más precisamente en la zona de las paredes frontales.

El hecho es que ese punto G puede llegar a sobresalir, pero sólo en el momento en que las glándulas se hinchan, con lo cual no se puede localizar en todo momento.

Aún, así como sucede siempre, todo depende de cada persona, es decir todos somos diferentes con lo cual, puede existir la posibilidad de que el punto G en una mujer sea de diferente tamaño o con otra forma.

Lo ideal como sucede en todos los casos es que las mujeres puedan examinar e intentar estimularlo en solitario antes de hacerlo en pareja. Para ello, lo mejor es que se tumben de espaldas y que con su dedo índice lleguen al centro de la vagina. Allí van a sentir algo que está entre la abertura vaginal y el cuello del útero. Tiene una sensación rugosa como si fuera una nuez.

La estimulación del punto G

Ahora que sabes dónde está el punto G llega el momento de saber cómo estimularlo. La técnica principal es que la pareja pueda meter el dedo en forma de curva hacia arriba. Lo mejor en estos casos es escoger una postura sexual que pueda ayudar a que la penetración se haga con esa curvatura. Como siempre, dependerá también de cómo sea el pene del hombre ya que hay algunos penes que son rectos mientras que otros tienen cierta curvatura pronunciada. Una postura como por ejemplo de la mariposa puede ser muy buena para ello.

Cuando quieres probar la sensación en solitario existen algunos vibradores creados especialmente para estimular el punto G, por lo que puedes ayudarte de ello más allá de la forma manual. Es importante no obsesionarse con ello y disfrutar de todas las sensaciones que nos puede ofrecer que seguramente sean muy distintas a tener un orgasmo con estimulación de clítoris.

Abre tu mente y como ya sabes dónde está el punto G, lánzate a su búsqueda y a disfrutar de todo lo que te puede hacer sentir, incluso por qué no, esa famosa eyaculación femenina.